
Los golpes del aire nos recubrian el soma con epileptica limpieza. Esta vez todo sera diferente. Esta vez todo iba a ser diferente. Oscurecia y nos sentiamos aliviados. La penumbra-dijo- es el valium de la fealdad. -Asenti.
El frio penetraba nuetras imagenes vaporosas, las alejaba con cautela, y el hedor cedia ante la nieve.
El frio penetraba nuestras aguas estancadas y sus respectivos años dolientes, contenidos.
Albergabamos una desesperada esperanza y guardabamos un silencio pactado desde un infantil monasterio.
En el frio le esperabamos. Absortos los caminos.
Y aunque la nieve adormilaba nuestros cuadros, esta vez iba a ser diferente. Lo recordariamos.
Le captariamos.
Si, esta vez iba a ser diferente.
... cuando llegue dejaremos de observar por esta ventana quimica, de esta prision de carne.