martes, 25 de marzo de 2008

Dias de lluvia y L.E a mi lado.


Ya han pasado esos tiempos de sonarse los mocos con la mochila. ¿No te parece, Javier?.
-Lo que es a mi, el pasado no me abandona, Pancho. Esta prendido de mi como un cancer.

La cancerosa memoria.
Mi memoria esta muerta, esta rota por un cancer impalpable, remoto.
Cada vez que intento volver el esqueleto a la vida, este pone gesto de negacion inerte, y claro, es consecuente con su apacible preferencia al ciclo fantasioso, al ciclo complaciente. De otra era, de otros lugares, de otros cantos...

Las voluptuosidades fantasmagoricas componen el cancer de mi memoria; ovillos neurofibrilares destruyen al yo, al tu, a el, a ella, a nosotros, a vosotros, a ellos. De todos estos pimpollos solo quedan sombras vociferantes con poca capacidad vocal. Hablan tan bajito que casi no siento sus golpes, sus llamados, sus constantes risas.

El cancer, que es de un andar muy electronico, tiñe los recuerdo con sus tacos a cada paso de floreado. Anestesiandolos, confiandoles un caracter irrevocable.
Y yo, tan solo puedo escuchar murmullos si frunzo adecuadamente el ceño.

Pero aunque no recuerde como antaño, nunca pondria en duda la autentica belleza parda de tales instrumentos mnemicos, que inunda a mi confuso corazon de numericos miedos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Malas nuevas: Audífonos rotos. Exílio en libros variopintos y tránsito en blogs. Tareas domésticas, dolor de cabeza gratis y tazas de té sin azucar. ¿cómo has estado, Angelica? Bien, me reponde. ¿quién te pregunto a voh, maraca?. Tú poh, maricón no culiao. No te pregunté a voh, zorra de mierda. Le pregunté a la otra, a la puta que escribe.
Silencio.
Vivo de noche. Más bien me limito a existir de noche. Existir, es decir no ser: ténue estar. De 12:00a 03:00am aprox. Me acompaño de una taza de té ahora mismo. (01:33).

Anónimo dijo...

Oe, Angélica, qué mierda significa "neurofibrilares"?

Tengo miedo, sabes. Es decir, siempre lo he tenido, pero qué mierda, ahora lo siento. En los huesos, la carne, la garganta, blablablá...
¿has visto a James Bond por allá? ajajajajaja. Lo siento, debía preguntar, ajajajajajaja. Angélica, dile a Isolda que se cuide mira que en una de esas james Bond la rapta. Me han dicho que está senil. Pero qué bah, seguro Daniel Craig la salvará.

No doy más la taza, ni lata bebida ron no helado de lúcuma. Angélica, mandale mis saludos a Isolda.

Kintsukuroi dijo...

oir la voz fue algo agradablemente estresante, cosquilleo y la evocacion tan considerable, la rabia y la impalpable desolacion... alegria y tranquilidad de saber que estas aunque desperzonalizado tu dasein sigue ahi con posibilidades de un electroshock renuente y lleno de vida. imagino tus destrezas y la innegable capacidad que tienes para hacer que el teclado, el mouse y la conexion de internet se haga absolutamente imprescindible para alguien que no tiene la torre del pc.
te extraño aun y espero que jamas se apague esta necesidad de mirarte y abofetearte de cuando en vez...

Kintsukuroi dijo...

ahh y preciosa foto...

Anónimo dijo...

Otra vez por aquí. Ahora es café. Oie: laseptimabruja@hotmail.com Agrega, agrega.

01:40. Me gusta mucho la cárcel de carne. Ni cárcel de mujeres me gustaba tanto.

Blake Zuñiga dijo...

ese cancer son esas cosas molestas en la vida!


yo por eso vivo en mi mundo de fantasia

kAriiaNNa dijo...

hoaaa....ay wn hoy ando kon komplejo de teletubby jajjajajajajajaj

Marquinho dijo...

hola.... relato inquietante, hermosos gatitos. saluditos